Dormir poco aumenta el riesgo de sufrir hipertension.
Dormir poco puede implicar mayor riesgo de sufrir obesidad así como alteraciones emocionales y mayor riesgo de depresión.
No dormir lo suficiente nos puede alterar nuestra calidad de vida. Aumentando el riesgo de sufrir enfermedades.
Estudios relacionan la cantidad y calidad del sueño con riesgo de sufrir hipertensión arterial, enfermedades coronarias, enfermedades cerebrovasculares, obesidad, diabetes tipo 2, depresión y también con contraer un resfriado común o gripe.
En los grupos de mayor riesgo están las embarazadas que duermen seis horas o menos. Estas serían más propensas a sufrir hipertensión. El riesgo se multiplica por 10 entre las mujeres que duermen cinco horas o menos. Estudios también han encontrado una fuerte relación entre dormir poco y la preeclampsia.
En los niños, la falta de horas de sueño ha demostrado incrementar las tasas de obesidad, depresión y presión arterial elevada.
En los ancianos, aumenta el peligro de sufrir caídas.
Varios estudios terminan con una serie de recomendaciones:
Establecer un horario.
Seguir una rutina de relajación a la hora de la cama.
Crear un entorno confortable, cómodo y tranquilo.
Evitar distracciones como la televisión, el ordenador o los móviles.
Cenar al menos dos o tres horas antes de acostarse.
Hacer ejercicio durante el día para liberar estrés para conseguir la relajación posterior.
Controlar los estimulantes, la cafeína, el alcohol y el tabaco.